7 oct 2014

El Ébola y los Refugiados Saharauis


A principios de agosto de 2014, La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya había declarado la emergencia sanitaria internacional por el brote del Ébola. Lamentablemente, este brote lejos de ser controlado adquirió características de pandemia en poco tiempo. De acuerdo a los últimos datos de la OMS han muerto ya casi 3.439 personas sólo en África Occidental (Guinea, Sierra Leona, Liberia, Nigeria y Senegal). También hay un brote en África Central y ahora en EEUU y Europa.




En los Campamentos de Refugiados Saharauis (CRS), afortunadamente y a excepción de las infecciones estivales (respiratorias y gastrointestinales), no son habituales las epidemias de enfermedades infectocontagiosas de esta categoría. Sin embargo, dada la relación comercial con Mauritania (frontera con Senegal), causa de  movimientos frecuentes de personas entre ambos países, quizás sería necesario que la población saharaui tome conciencia de esta situación y que las autoridades sanitarias de la RASD situen el nivel de alerta correspondiente.





Aunque muy improbable, un mínimo brote de esta enfermedad en los Campamentos (CRS) sería una catástrofe de magnitudes incalculables, dadas las circunstancias de los CRS. La prevención, como se dijo en las conclusiones del II Encuentro de Sahara Medical, debe volver a ser una prioridad y situarse en la primera línea de actuación.

No estaría de mas que el Ministerio de Salud Pública de la RASD y otras autoridades locales, con la colaboración de los profesionales de la salud saharauis de dentro y fuera de los CRS

1.    Estableciesen unos protocolos de actuación ante eventuales sospecha de casos. Manteniéndose los profesionales sanitarios preparados para el mas correcto manejo de la enfermedad.

2.    En coordinación con las autoridades argelinas, se debería establecer un sistema de control sanitario sobre transeúntes y pasajeros sospechosos en la frontera con Mauritania, mientras se mantenga la alerta por la OMS.

3.    Se elaborase unos sencillos materiales informativos, en hasanía, con informaciones sencillas sobre el Ébola, para distribuirlos a la población. Difundiendo la información también en los medios públicos como la radio y la TV.

El Ébola sigue matando cada día, y de no controlarse, podría entrar en una “fase explosiva” en la que el virus  afectaría entre 550 mil a 1,4 millones de personas, según los expertos. Merece nuestra máxima atención y contar con planes de actuación ante cualquier eventualidad para no tener que actuar con improvisación. Los profesionales de la salud saharauis y cooperantes del sector en los CRS deberíamos coordinarnos y colaborar en la elaboración de planes y protocolos. Incluso a través de la comunicación telefónica, internet, etc. se pueden dar recomendaciones a la población y colaborar con nuestros compañeros  médicos en los CRS suministrándoles información requerida y materiales disponibles en la medida de las posibilidades de cada uno.

Lehdía Mohamed Dafa